‘Un milagro, uno entre un millón’: Buceadores encuentran anillo de bodas perdido de una pareja de Boulder City

LAS VEGAS, NV (Vegas Hoy) - El 2 de agosto fue un día difícil para AJ Limbo.
El esposo de Boulder City perdió algo precioso mientras estaba en la Playa Willow. “Me encanta saltar de esta roca. La segunda vez que salté, me subí a una pequeña roca y fue entonces cuando me di cuenta de que el anillo se había caído. Pensé: ‘ay, no’,” dijo AJ Limbo.
Shock inmediato por la pérdida del anillo, seguido de decepción al no poder encontrarlo.
Un poco tiempo después de eso, la esposa de AJ, Steffanie, publicó en Facebook pidiendo ayuda para encontrar el anillo.
“Lo publiqué allí sin esperar ni desear nada, solo para ver qué pasaba,” dijo Steffanie Limbo.
“Creo que Ken lo comentó el mismo día o al día siguiente.”
Está hablando de Ken Wige.
Es un buceador maestro certificado que ha pasado años explorando la Playa Willow para eliminar residuos de las aguas.
Esto ha llevado a que otros buceadores se ofrezcan voluntariamente a unirse, y en ocasiones devuelven objetos perdidos a sus dueños.
“Veo el mensaje, veo esto y que es Willow Beach. Claro que sí. ¿Lo perdiste ahí? ¿Saltando del acantilado? Sé dónde está ese lugar; me encantaría ir a echar un vistazo,” dijo Wige.
“Le di una posibilidad del 1% de encontrarlo. Intentamos salir tres veces. La primera vez, mi barco no pudo, la segunda vez, la tormenta arrasó la carretera. Las probabilidades están bajando. La arena lo cubrirá.”
Los Limbos se unieron con los buceadores el sábado por la mañana para buscar el anillo.
En solo minutos, uno de los buceadores, Beate, reapareció con el anillo de AJ.
“La tengo sumergiéndose a las 9:06 y a las 9:08 reaparece y lo tiene en la mano y él dice ‘de ninguna manera’,” dijo Steffanie Limbo.
Fue un momento emocional para los recién casados. Se casaron el pasado octubre.
Encontrar el anillo al acercarse su primer aniversario de bodas significó todo, y toda la gratitud fue para los buceadores que se ofrecieron a ayudar.
“Estaba asombrado. Pensé que era imposible. Me quedé sin palabras. Simplemente decía gracias,” dijo AJ Limbo.
La gratitud es la gloria para Wige.
Le alegra que su pasión a veces le alegre el día a alguien, especialmente cuando sus compañeros buceadores se involucran.
“Va subiendo, Beate, con el anillo en la mano. Cómo lo encontró, increíble. Un milagro. Uno entre un millón,” dijo Wige.
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