Sospechoso admitió haber disparado y dijo que “no sabía que había un niño en la parte de atrás”
LAS VEGAS, NV (Vegas Hoy) - El sospechoso del tiroteo que acabó con la vida de un niño hispano de 11 años admitió haber disparado y declaró a la policía que “no sabía que había un niño en la parte trasera” del vehículo, según consta en los documentos policiales.
Según el informe de detención, la central de la policía recibió una llamada el 14 de noviembre, poco después de las 7:30 a.m., informando de una colisión en la autopista 215 en dirección oeste, a la altura de Gibson Road, y que el tráfico estaba bloqueado.
Una segunda llamada a la central del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas (LVMPD, por sus siglas en inglés), indicó que un agente había llegado al lugar y que había un niño en el asiento trasero de un vehículo con una herida de bala en la cabeza.
Según los documentos, los testigos afirmaron que el incidente se produjo cuando un Chevrolet Traverse negro, conducido por Valente Ayala, fue bloqueado al incorporarse al tráfico por un Hyundai Elantra azul, conducido por Tyler Johns.
Ayala adelantó a Johns y se incorporó varios autos más adelante. El vehículo conducido por Johns se aproximó y se puso en paralelo al de Ayala.
Ambos bajaron las ventanillas e intercambiaron palabras, según consta en los documentos policiales.
Acto seguido, Johns sacó un arma y disparó una vez a través de la ventana de Ayala. El disparo alcanzó a Brandon Domínguez-Chavarría, de 11 años, residente de Henderson e hijastro de Ayala.
El informe indica que el vehículo de Johns se desvió hacia el carril de salida de la calle Stephanie.
Ayala embistió el vehículo de Johns, “en un intento por impedir que Tyler huyera del lugar”.
Testigos separaron a los dos hombres, quienes “discutían acaloradamente”. Según los documentos, Ayala gritaba que Johns había matado a su hijo.
Según documentos policiales, los testigos abrieron la puerta del copiloto y encontraron a Domínguez-Chavarría “desplomado” tras haber recibido un disparo.
Un agente del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas (LVMPD) llegó instantes después del incidente y declaró haber visto también al niño herido de bala, añadiendo que “parecía estar en estado crítico”.

Johns admitió ante la policía haber disparado contra el Traverse, diciendo: “No sabía que había un niño en la parte de atrás”.
Según el informe, luego se dio la vuelta y puso las manos en la espalda sin que los agentes se lo pidieran, “en lo que parecía ser un gesto para que le pusieran las esposas”. Ayala declaró a la policía que creía que Johns tenía la intención de dispararle, pero que la velocidad de los dos vehículos había impactado al niño de 11 años, según consta en los documentos policiales.
También declaró que no estaba armado ni poseía armas de fuego. Johns enfrenta cargos de homicidio, disparar contra un vehículo ocupado y disparar desde un vehículo. Permanece detenido en el Centro de Detención de Henderson sin derecho a fianza.
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